jueves, 24 de febrero de 2011

En contra de la virtud

De un ensayo de George Orwell sobre el humor:
(…) todos los grandes escritores humorísticos muestran una voluntad de atacar las creencias y virtudes sobre las cuales necesariamente reposa la sociedad. Boccaccio trata el infierno y el purgatorio como una fábula ridícula, Swift se burla de la concepción misma de dignidad humana, Shakespeare hace que Falstaff pronuncie un discurso a favor de la cobardía en medio de una batalla. En cuanto a la santidad del matrimonio, fue el principal tema de humor en la sociedad cristiana durante la mayor parte de todo un milenio.

Esto no significa que el humor sea, por naturaleza, inmoral o antisocial. Una broma es a lo sumo una rebelión temporal en contra de la virtud y su propósito no es degradar al ser humano sino recordarle que ya está degradado.

Texto completo en El Malpensante.

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