martes, 1 de febrero de 2011

Viajando dentro del cuadro

En un artículo del diario El Mundo se lee algo así:

Si La habitación de Van Gogh tuviera alguna mota de polvo, ahora se podría ver a base de un zoom que permite llegar hasta los detalles de los detalles. Ésta y otras obras pertenecientes a los 17 museos de todo el mundo participantes en el Art Project de Google, están ya colgadas en internet en súper alta resolución, con unos 14.000 millones de píxeles por imagen. Además, se ha recreado una visita virtual a 385 salas de las pinacotecas –entre ellas el Reina Sofía, el Thyssen, el MoMA, el Hermitage, la Tate Gallery y el palacio de Versailles– usando la tecnología en 360º de Street View –la que permite pasear por la calle desde internet–.

Entre las novedades respecto a la visita virtual que muchos museos y galerías ya ofrecían está la calidad de la imagen, con un nivel de detalle altísimo, que supera al del ojo humano. Además, figuran las herramientas que permiten crear una colección propia entre las más de 1.000 imágenes disponibles por el momento, añadir comentarios y compartirlas.

Google destaca que detalles difíciles de identificar emergen de repente a la superficie, “como la minúscula copla latina presente en la obra de Hans Holbein el Joven, Retrato del mercader George Gisze, o las personas ocultas detrás de un árbol en la obra de Ivanov Aparición de Jesucristo ante el pueblo”.

“En un museo, el nivel de detalle no es tan amplio, por la distancia respetuosa y de conservación y porque quizás no se está tanto tiempo contemplando una misma imagen”, explica la jefa de actividades públicas del Reina Sofía, Berta Sureda. Defiende la postura de que ver arte en internet “no te da el placer de la contemplación de la obra en persona”, pero alaba el resultado porque permite llegar a un nivel de detalle “imposible para el ojo humano. Hasta una mota de polvo podría verse”.

El calificativo que le cabe es asombroso. Recorrer los pasillos y galerías de los museos y ver los detalles milimétricos de un Turner, un Durero, un Juan Gris o un Cézanne son regalos inesperados que a uno lo reconcilian con la época.

Acá y acá hay, además, videos informativos.

6 comentarios:

  1. Bueno, yo discrepo. Me parece un abuso de la tecnología. ¿Con qué derecho se arroga el atrevimiento de ver más que el ojo humano?.
    Recuerdo el éxtasis que me provocó ver el primer piso de el Louvre, en una tarde. Sólo acompañado por mis sentidos. No ví las motas de polvo, no me percaté todavía de que carajo quiso expresar Holbein en Los Embajadores, pero gozo cuando lo veo yo solito sin la ayuda del zoom.
    Sé que levantaré polvareda pero yo acuso, es un abuso!

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  2. Abuso es refregarnos que Ud. pudo ir al Louvre, Castrato! ¿Y desde cuándo es un "atrevimiento" mirar más allá del ojo humano"? Toda la ciencia se apoya en lo contrario. Y el arte, si vamos al caso. No, señor, nada de polvareda. Pero entienda al que reivindica el acceso libre y gratuito a lo que hasta ahora estuvo reservado a unos pocos. Y encima en (casi) igualdad de condiciones. Después de todo, el uso del zoom queda a elección del espectador. Gran saludo.

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  3. Castrato. Ud. parece un hombre del Renacimiento. Parece un duque florentino. Parece de la familia Borgia, señor! Deje que los plebeyos podamos hacer nuestros viajes virtuales y ver el polvillo en los recovecos de Van Gogh. Lorre, espero sus comentarios del GH2011 en el otro post.

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  4. Cuando las obras fueron creadas, no existían fabulosos inventos como Internet. El ojo y la sensibilidad del espectador frente a la obra. Con esta supuesta democratización del arte, se interviene en un aspecto sagrado. Cual es la comunión entre obra al natural y el que mira.
    Los que comprabamos a 10 pesos los Grandes Maestros del Arte de Editorial Espasa Calpe, no necesitamos ir al Louvre, allí en papel satinado estaban las obras solemnes y sencillas.
    No creo en la democratización de los sensibles a este tipo de cosas por eso pienso que estos avances tecnológicos abusan de la natural observación de las obras. Es como si pudieramos ver el revoque del Partenon con microscopio, perdería la emoción de su augusta precencia. Con respeto a los discrepantes. Un abrazo

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  5. Castrato (asumo que el comentario anónimo es suyo): el arte no es natural, el deseo humano no es natural, la ciencia no es natural. ¿Por qué iba a serlo la observación de un cuadro? Los fascículos de Espasa Calpe no nos daban la posibilidad de MOVILIDAD, de pasear por los pasillos de los museos, y menos de MOVERNOS ante los cuadros, que parece ser el problema. Mirar el Partenón con microscopio no implica que TAMBIÉN lo veamos en su totalidad. Está en su derecho de descreer en "la democratización de los sensibles", así como otros tenemos el de creer en el viejo recelo de las bellas almas burguesas (eternas propietarias del acceso al Gran Arte) ante la democratización de cualquier cosa. Otro abrazo.

    Me temo que no tengo mucho para agregar a lo que ya comenté del GH, Miss Mary. Sólo un atisbo a los indeseables y a un par de chicas infartantes (una adentro, otra afuera). No sé los nombres de los participantes, salvo el de la topadora Cristian U. pero más por las noticias policiales que por otra cosa: http://www.elpais.com.uy/101231/pespec-538604/espectaculos/un-gran-hermano-ha-quedado-en-la-mira-de-la-justicia/

    Pero me instruiré.

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  6. Quiero disculparme por la involuntaria firma anónima del post anterior. Quiero disculparme por tratar de revoque a los hermosos mármoles del Partenón (aunque originariamente el interior del recinto estaba decorado con pinturas y esculturas)
    Entiendo que exista el recelo de las bellas almas burguesas, propietarias del Gran Arte a la democratización. Palabra muy peligrosa. Internet no va a democratizar el gusto, la contemplación y la valoración de ese Gran Arte, sólo por darnos la posibilidad virtual de pasear por los pasillos con maniático desglose de las partes.
    Bienvenidos los siios dedicados al arte en INternet. Pero a mí me suena a abuso del virtuosismo de la herramienta. No quiero polemizar, es una apreciación más.

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